Delitos sexuales

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Cuando de delitos sexuales se refiere, sin duda alguna estos son castigados con toda la fuerza del Código Penal. Este mismo texto legal especifica la libertad de toda persona para desarrollar su vida sexual. Por ello cualquier tipo de violación, explotación, o actividad que atente en contra de libertad sexual del sujeto estará penado por la ley y los agravantes contribuirán a la obtención de una sentencia mayor. 

Aunque sería una muy buena noticia afirmar que en nuestro país estamos exentos de este tipo de delitos, lo cierto es que los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual aumentaron un 11,3 por ciento en España el año 2019, según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. En concreto, las agresiones sexuales con penetración crecieron un 10,5 por ciento, mientras que el resto de estos delitos subieron un 11,4 por ciento. De este modo, se registraron un total de 15.338 delitos contra la libertad sexual en 2019 -frente a los 13.782 de 2018-.Lo que afirma una realidad latente en España. En López Graña Abogados nos aseguramos de prestar toda la colaboración necesaria para hacer valer sus derechos. Si desea conocer todo lo que atañe a los delitos sexuales, se encuentra en el lugar correcto.

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FAQS

Se entiende por acoso sexual la solicitud o insinuación de favores u otros contactos verbales que involucren este tipo de acción libidinosa. Este delito se caracteriza por dos puntos importantes, la repetición o habitualidad de la acción, más la realización hacia la víctima de dicha acción, a la cual le intimida gravemente o le humilla. Además, en nuestro Código Penal en su artículo 184, se divide en dos aspectos, el laboral y el docente.

Es primordial destacar que la situación se agrava cuando la persona que comete el delito desempeña un cargo de autoridad sobre la víctima, y amenaza o anuncia algún tipo de mal, aprovechándose de su calidad de jefe para crear una actitud sumisa en el afectado.

Cuando se habla de delito de abuso sexual se hace referencia a este tipo de acto, pero sin la implementación de algún recurso violento o intimidante. En este caso se apela a la falta de consentimiento o al tocamiento efímero. Estos se pueden dividir en una actividad expresa o viciosa. Este último se enfoca en el abuso de personas privadas de sentido, con trastornos mentales, bajo los efectos de algún químico y por el exceso de autoridad de un superior.

Para denunciar este tipo de comportamiento debió existir contacto corporal, lo que podrá involucrar un tocamiento o cualquier otra exteriorización con significante sexual. En este también se toman los casos en donde la víctima no cuente con todas sus facultades de libertad y deberá realizar algún tipo de acto sobre el agresor, en contra de su voluntad.

Además de estos aspectos, también se encuentra la intención y propósito de obtener satisfacción sexual a costa de una segunda persona, sin importar lo que suponga. Es importante destacar que este aspecto no involucra el uso de la violencia.

Tal y como hemos visto a lo largo de este texto, nuestras leyes toman en consideración diversos factores importantes para señalar los tipos de delitos, agresiones y abusos. Entre los más frecuentes también se encuentran:

  • Agresión sexual y violación: Por otra parte, cuando se hace mención a la agresión sexual se emplea la violencia o intimidación. En este aspecto se agrava el tipo de ataque por violación, al existir algún acceso bucal, anal o vaginal, así como la introdicción de miembros corporales u objetos por vía vaginal o anal.
  • Delitos relativos a la prostitución: Se entiende por delito relativo a la prostitución, al acto de exponer y explotar físicamente a una persona, utilizando el engaño, abuso, violencia o intimidación. El artículo 187 del código penal dice literalmente: “el que empleando violencia, intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la víctima, determine a una persona mayor de edad a ejercer o a mantenerse en la prostitución…”. Este acto ilícito se castiga con penas de prisión importantes según la intención y comportamiento que el agresor o proxeneta demuestre. Así como si realiza la acción para lucrarse o aprovechando su condición de autoridad.
  • Abuso y agresión a menores de 16 años: Cuando el abuso (183) y la agresión van dirigidas a una persona menor de edad, la pena se verá agravada considerablemente. Sobre todo, cuando este tipo de extralimitación conlleve algún tipo de acceso carnal por vía bucal, vaginal o anal. En este caso también se considera la introducción de algún miembro u objeto a las cavidades antes expuestas. Además, la pena aumentará si el agresor aplica violencia o intimidación.Es importante destacar que la ley en estos casos es más rigurosa, y agrava la situación cuando el menor no fuese capaz de defenderse, si existen dos o más personas, si se ha aprovechado la superioridad por edad o parentesco, entre otros.
  • Grooming: abuso sexual a través de las redes sociales: El Grooming es un término utilizado para referirse a cómo una persona se acerca a niños, jóvenes, o adolescentes para establecer vínculos emocionales y de confianza, con la intención de abusar de ellos sexualmente (artículo 183 ter del código penal). En la actualidad, los menores de edad poseen un gran acceso a equipos tecnológicos, aspecto que los convierte en un blanco vulnerable ante personas con la intención de engañarlos e intimidarlos. De esta manera, el agresor los orientará a realizar actividades sexuales no consentidas, personalmente o a través de redes sociales.

Resulta fundamental aclarar que el perdón de la víctima, agraviado y ofendido no exonera la responsabilidad penal del agresor (artículo 191 del código penal). Además, puede adoptarse la medida de la libertad vigilada mientras las investigaciones continúan su curso. Si usted desea tener más información, pasos a seguir y demás contenido relevante en estos casos, no dude en comunicarse con nosotros. Las leyes se han hecho para ser cumplidas, por ello nos enfocamos en hacer valer cada uno de sus derechos.